Según el consejero de Educación, Cultura y Deportes "durante todo este tiempo, el Ministerio ha incumplido cada uno de los compromisos contraídos y, en consecuencia, las Comunidades Autónomas no gobernadas por el PP han propuesto, en la Conferencia Sectorial de hoy viernes, 13 de mayo, que se retiren  las reválidas de ESO y Bachillerato".
Fecha de publicación:13/05/2016

Conferencia Sectorial de EducaciónImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEl consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, ha defendido la posición del Gobierno regional en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación reunida en el día de hoy, en contra de la prueba final de ESO y de Bachillerato prescrita en la LOMCE.

Dichas pruebas estarían reguladas por un proyecto de Real Decreto que Castilla-La Mancha, junto con el resto de las Comunidades Autónomas no gobernadas por el Partido Popular, ha solicitado que se retire.

El consejero ha declarado que “durante todo este tiempo, el Ministerio ha incumplido cada uno de los compromisos contraídos y, en consecuencia, las Comunidades Autónomas no gobernadas por el PP han propuesto, en la Conferencia Sectorial de hoy viernes, 13 de mayo, que se retiren las reválidas de ESO y Bachillerato”.

Han sido muchas las voces autorizadas que se han alzado en contra de estas pruebas y de la norma que, jurídicamente, las enmarcaría. Esa circunstancia empujó a que el Ministerio, en la última reunión de la Conferencia Sectorial, correspondiente al pasado 13 de agosto, anunciara una fase de reflexión y diálogo.

Sin embargo, la aludida fase de diálogo se ha reducido, durante un periodo de 9 meses, a apenas una convocatoria de reunión de grupo de trabajo, marco en que es materialmente imposible alcanzar ningún tipo de consenso.

Entretanto, el Ministerio abrió un proceso de negociación de la prueba final de Bachillerato con la Conferencia de Rectores (CRUE), órgano que no tiene ninguna competencia sobre el Bachillerato. Pese a ello, tal proceso de negociación ha concluido en que ayer, 12 de mayo de 2016, se derivó el Real Decreto que regula las reválidas de la ESO y del Bachillerato a la Comisión Permanente del Consejo Escolar del Estado.

Según ha declarado Felpeto, “no podemos dar respuestas viejas a problemas nuevos”, a lo que ha añadido que “determinadas medidas, como la reválida, suponen una regresión de cuarenta años”. El titular de educación ha hecho estas declaraciones en defensa de un modelo de educación que “no puede favorecer la exclusión”, que es una de las consecuencias de las reválidas.

Por último, el consejero de Educación, Cultura y Deportes ha recordado que Castilla-La Mancha ha hecho un ejercicio de responsabilidad en la aplicación de la LOMCE, atendiendo la demanda de la sociedad, los intereses de la familia y alumnos, y manteniendo la imprescindible confianza en el profesorado. “Todo ello solicitando el diálogo permanente como ejemplo de lealtad institucional”, ha añadido Felpeto.


La reválida de sexto de Primaria

La prueba final que la LOMCE contempla para el sexto curso de Educación Primaria, sigue teniendo, tras esta reunión, carácter prescriptivo, si bien el ministro ha dado potestad a los gobiernos autonómicos para la gestión y organización de la misma.

“Confiamos la prueba a nuestros profesores, tratamos de evitar inquietud en las familias, Castilla-La mancha no hace ninguna prueba con recursos externos; al final elaboraremos el informe de avaluación final individual de cada alumno” ha puntualizado el consejero.