La situación actual obliga a permanecer la mayor parte de nuestro tiempo en los domicilios, limitando las posibilidades de práctica de actividad física y deportiva. Sin embargo, ante esta situación existen diferentes opciones que pueden contribuir a mantener unos niveles adecuados de práctica. Los distintos espacios del domicilio, el mobiliario, la propia actividad cotidiana en el hogar, así como la convivencia y relación social se convierten en elementos clave para poder realizar propuestas saludables para toda la familia.
Se compone de propuestas sencillas, lúdicas y útiles que pueden ser realizadas por todos los miembros de la unidad familiar con independencia de su edad o nivel de condición física. Con las adaptaciones adecuadas, gran parte de estas actividades pueden ser realizada por todos los miembros de la familia, siendo esto una oportunidad para adherirse a la práctica regular de actividad físico-deportiva y que ésta se convierta en una alternativa para ocupar el ocio y tiempo libre.
Juegos, actividades cotidianas e incluso inventar juegos son algunas de las posibilidades que ofrece este eje de la estrategia Mueve-T para que toda la familia pueda disfrutar de realizar actividad física y deporte. Recuerda que realizar deporte en familia sirve de ejemplo para que los más pequeños lo incorporen en su vida de forma natural.
MUÉVETE MÁS Y SIÉNTATE MENOS es una iniciativa que pretende aprovechar la realización de tareas cotidianas para conseguir beneficios en nuestra condición física y salud.
La propuesta tiene su fundamento en los principios del entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT), que combina períodos de actividad de alta intensidad con periodos cortos de baja intensidad como recuperación. Existen evidencias científicas de que este tipo de actividad física ofrece al menos las mismas mejoras cardiovasculares, con menor inversión de tiempo respecto al ejercicio aeróbico convencional.
Se ofrece una propuesta con la que poder ir acumulando tiempo de actividad física de alta intensidad a lo largo del día. Tareas y actividades como ir al trabajo andando o en bici, realizar las tareas domésticas, o jugar con nuestros hijos, se convierten en oportunidades de movimiento que, a alta intensidad, supondrán un gran beneficio en el sistema cardiovascular.
